Estas son las series coreanas que he visto este año y que más me han hecho llorar, pero que son tiernas como un bizcochito recién hecho y te acabarán alegrando el día.
Todas ellas se pueden ver en Netflix.
Contenido
Mudanzas al cielo, Move to heaven
En esta serie coreana, un joven con síndrome de Asperger (Han Geu-ru) realiza junto a su padre limpiezas traumáticas, es decir, se encargan de recoger las últimas pertenencias de aquellos que han fallecido y les entregan a sus seres queridos las cosas más importantes que atesoraron en vida.
La serie ya empieza regular: el padre muere y se encarga al tío del chico, al que no conoce, que sea su tutor.
Este kdrama de 10 episodios es una lección de vida, muerte, amor y familia, que no puedes dejar de ver. Aunque te hará llorar en cada episodio, es como una taza de chocolate caliente para el alma.
Mañana, Tomorrow
Un kdrama sobre la vida, la muerte y la reencarnación que está muy presente en todas la series coreanas.
Choi Jun-Woong (Ro Woon) busca trabajo sin éxito. Una noche sufre un accidente y conoce a las parcas Koo Ryeon (Kim Hee-Seon) e Im Ryoog-Gu (Yun Ji-On). Ambas parcas pertenecen a un equipo de gestión de crisis cuyo objetivo es evitar el suicidio de aquellas personas que tienen a su cargo. Choi Jun-Woong, inconsciente tras el accidente, se convierte en el nuevo miembro del equipo y su vida cambia por completo.
Nos vemos en nuestra 19a vida, See you in my 19th Life
Ban Ji Eum (Shin Hye Sun) tiene un don o una maldición, según se mire: puede recordar todas sus vidas pasadas.
Su vida número 18 fue interrumpida trágicamente en un accidente, pero cuando vuelve a reencarnarse, se propone buscar a sus seres queridos y al amor de su vida, con el que prometió estar siempre. Pero el destino es cruel, y tendrá que decidir si renunciar a su don para salvar a aquellos a los que ama. ¿Perdurará el amor a lo largo de diferentes vidas?
La buena mala madre, the good bad mother
Un joven y ambicioso fiscal (Lee Do-Hyun) sufre un duro accidente que le deja con las facultades mentales de un niño, y postrado en una cama. Él y su madre, con la que no tiene la mejor de las relaciones, se verán obligados a convivir de nuevo en su pueblo natal y a reconstruir su deteriorada relación.
Esta serie coreana, tiene momentos muy duros, pero también muy tiernos. Aunque la relación principal es entre madre e hijo, no deja indiferente la relación con su novia de toda la vida.
Lee Do-Hyun vuelve a hacer de nuevo un gran papel, este actor nunca decepciona.
